El evaluador Verde (EA Verde) está acreditado por la GBCe (Green Building Council España) y otorga un profundo conocimiento de la metodología VERDE para la evaluación de la sostenibilidad en los edificios. La Certificación VERDE la emite una organización sin animo de lucro independiente y se reconoce como un sistema de alta calidad por los profesionales, confiriendo a cualquier proyecto un sello superior, construido en base a estrategias medioambientales.
Es un sistema de evaluación de segunda generación, con la perspectiva de ciclo de vida integrada en su concepción y valorando la mejora del comportamiento sostenible del edificio en base a una serie de impactos ambientales, sociales y económicos.
Previo al proceso de certificación, se realiza un estudio preliminar estimando una valoración aproximada final, en base a los criterios de sostenibilidad integrados en el proyecto.
Seguimiento para cumplir con lo establecido en cuanto al impacto que pueda producir el edificio en el medio ambiente y la adaptación del proceso para hacerlo lo más sostenible posible.
Una vez finalizada la obra y aportando toda la documentación de control exigida por GBCe se obtiene el certificado VERDE si se cumplen el 30% de los criterios valorables exigidos.
La certificación VERDE es emitida por una organización sin animo de lucro independiente. A diferencia de otros certificados de sostenibilidad está basado y adaptado totalmente al mercado español.
Realizar una construcción bajo estos criterios otorga mayor calidad, repercute positivamente en el medio ambiente y la salud de los usuarios del edificio o su alrededor.
Para evaluar un edificio valora hasta un total de 40 puntos, como el aprovechamiento de los recursos naturales, la calidad del diseño o la eficiencia energética
– Calidad del diseño.
– Aprovechamiento de recursos naturales.
– Calidad del ambiente interior.
– Uso responsable de energía y eficiencia energética.
– Adaptación del edificio a la parcela y emplazamiento.
– Aspectos sociales y económicos.
Realizar una construcción bajo estos criterios además de otorgar mayor calidad, repercute de manera positiva al medio ambiente, y a la salud de los usuarios del edificio.
Se trata de una vivienda unifamiliar aislada en planta baja con envolvente de balas de paja y cubierta ajardinada.
Se integra dentro de un entorno lo más respetable posible con el medio ambiente, rodeado de plantas autóctonas con poca necesidad hídrica.
También se ha instalado una biopiscina con depuración natural.
La vivienda consta de un pozo canadiense como única instalación de calefacción y refrigeración y un sistema de monitorización de la temperatura y humedad interior/exterior, así como un registro de consumo eléctrico.